Reuters llevó a cabo una investigación y reveló que durante un período de 4 años, uno de cada 10 SUV de General Motors tenía sensores defectuosos que desactivaban el control electrónico de estabilidad.
Presuntamente, General Motors conocía estos problemas desde hace más de una década. Sin embargo, una demanda presentada por un viudo finalmente sacó a la luz este problema.
La difunta esposa del viudo, Glenda Marie Buchanan, falleció en un accidente automovilístico en noviembre de 2014, cuando su Chevrolet Trailblazer perdió el control electrónico de estabilidad y volcó en una zanja.
La demanda presentada en 2016 alega que el vehículo tenía un sensor de dirección defectuoso. El control de estabilidad electrónico, llamado StabiliTrak, se supone que previene accidentes ajustando los frenos y la potencia del motor, pero la falla del sensor presuntamente lo desactivó.
Según se alega, General Motors conocía los sensores defectuosos desde 2007, considerando que enfrentaba un defecto de fabricación y altos niveles de reclamaciones de garantía. Sin embargo, General Motors presuntamente ocultó su conocimiento de estos problemas durante años. Los vehículos que incluyen el sensor de dirección son el Trailblazer 2006-2009, el GMC Envoy 2006-2009, el Buick Rainier 2006-2007, el Saab 9-7x 2006-2009 y el Isuzu Ascender 2006-2007.
La demanda, revisada en 2020, cita la investigación interna de General Motors en 2018, que reveló más de 73,700 reclamaciones de garantía relacionadas con el problema del sensor. General Motors dijo que decidió no llamar a revisión los vehículos porque los resultados de la investigación fueron inconcluyentes. La investigación involucró aproximadamente 778,000 SUV que General Motors lanzó entre 2006 y 2009. Esto significa que el número de reclamaciones equivale aproximadamente al 10% de los vehículos afectados, una tasa astronómicamente alta según los asesores de la industria.
Asesores de la industria le dijeron a Reuters que los fabricantes de automóviles esperan una tasa cercana a una fracción de uno por ciento.
Los abogados que representan al viudo instaron a NHTSA en febrero de 2020 a investigar la falta de llamada a revisión de los vehículos afectados por parte de GM. NHTSA decidió en enero de 2021 no llevar a cabo la investigación, porque “determinó que no había pruebas suficientes para llevar a cabo una investigación formal en este momento”.
NHTSA dijo que los SUV se construyeron antes de que a los fabricantes de automóviles se les exigiera equipar sus vehículos con control electrónico de estabilidad, una justificación que fue cuestionada por David Friedman, exjefe de NHTSA.
“Imagina si tus cinturones de seguridad, antes de que fuera obligatorio, no funcionaran”, le dijo Friedman a Reuters.
Friedman fue jefe de NHTSA cuando General Motors se enfrentó a demandas legales por interruptores de encendido defectuosos, que resultaron en 124 muertes.
General Motors le dijo a Reuters que, aparte de la muerte de Buchanan, no tenía conocimiento de otras quejas que alegaran accidentes relacionados con el sensor defectuoso que desactiva el StabiliTrak.
Fuente: Reuters
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