Una demanda colectiva contra ARC Automotive alega que decenas de millones de vehículos tienen airbags que están en riesgo de explotar e herir o matar a personas.
La demanda colectiva incluye a Audi, Ford, General Motors, Volkswagen y potencialmente otros vehículos equipados con infladores híbridos de gas almacenado toroidal defectuosos que utilizan nitrato de amonio y fueron fabricados por ARC Automotive desde el 2001 hasta la actualidad. El nitrato de amonio es el mismo químico volátil que anteriormente se utilizaba en los infamemente defectuosos airbags de Takata, que eran conocidos por explotar y enviar astillas peligrosas volando.
Los demandantes por estado incluyen:
- John Britton, residente de California que compró un Ford F-150 del 2016 y un Ford F-150 del 2017.
- Eva Jacinto, residente de California que compró un Audi A3 del 2016.
- Celeste Felice, residente de Florida que compró un GMC Acadia del 2016.
- Francine Lewis, residente de Nueva York que arrendó un Volkswagen Jetta del 2019.
- Matthew Kakol, residente de Nueva York que compró un Ford Mustang del 2017.
Los demandados incluyen a Audi, Ford, General Motors, Volkswagen y los proveedores de piezas de automóviles ARC Automotive, Joyson Safety Systems y Toyoda Gosei North America. ARC Automotive diseñó y desarrolló los infladores. Toyoda Gosei North America y Key Safety Systems (que adquirió a Takata) fabricaron muchos de los módulos de ensamblaje de airbags en los vehículos de la clase afectada.
La demanda colectiva alega que al menos siete infladores se han roto, seis de ellos en el lado del conductor y uno en el lado del pasajero. Dos de estas rupturas han causado muertes, y dos infladores para pasajeros se rompieron durante pruebas internas de ARC. La primera muerte se refiere a una mujer canadiense que conducía un modelo más antiguo de Hyundai Elantra en el 2016, y la segunda se refiere a un conductor de un Chevrolet Traverse del 2015.
Para el momento de la segunda muerte, a más tardar en octubre del 2021, ARC Automotive había fabricado alrededor de 8 millones de infladores para General Motors, Fiat Chrysler, Kida y Hyundai. En ese momento, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras había estado investigando a ARC Automotive por más de seis años.
Para el momento de la presentación de la demanda, ARC Automotive no emitió un recall de vehículos con estos infladores defectuosos. General Motors emitió tres recalls relacionados con las rupturas, uno de los cuales causó la muerte de un conductor, pero los recalls no afectaron a todos los vehículos potencialmente defectuosos. Ford emitió un recall relacionado con una ruptura de inflador durante pruebas, pero ese recall no afectó a todos los vehículos potencialmente defectuosos.
Fuentes: CarComplaints.com, Britton v. ARC Automotive, Associated Press
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