Los ingenieros involucrados en el desarrollo de la 6 Speed Dual Clutch Automatic (DPS6) transmisión instalada en los vehículos Ford Fiesta 2011-2016 y Ford Focus 2012-2016 pensaron que el diseño de la transmisión era un “catástrofe técnica”. A pesar de esto, Ford les dijo que se queden callados.
“Dimos nuestra opinión y nos dijeron, ‘no sean detractores’”, dijo un ingeniero ha Detroit Free Press. “Recibimos comentarios extraños. Parecía que todo ya había terminado. Después de eso, si tenías preguntas, eras acusado de insubordinación, así que bajes la cabeza y haces que funcione. Buenas personas trataron de hacerlo funcionar. Pero no puedes violar la ley de la física.”
Se anunció que el sistema de transmisión había mejorado la economía del combustible con, la eficiencia de una transmisión manual y la facilidad de una transmisión automática. La transmisión no estaba equipada con un convertidor de par, como se podría encontrar en la transmisión automática, sino con un sistema de doble embrague.
Para aumentar la eficiencia, Ford optó por usar un embrague seco, una decisión criticada por los ingenieros.
“¿Qué diablos estás pensando con un embrague seco?” Preguntó un ingeniero. “El coeficiente de fricción es inconsistente y crea problemas.” Pero este era el bebé de alguien. Si a un gerente se le ocurría una idea, la gente tendría miedo de decir que no. Al principio, fue solo en papel. Alguien debería haber dicho algo. Debería haberlo dicho. La idea debería haber sido cancelada.”
Para cuando aparecieron los problemas en las transmisiones, Ford ya había gastado mucho dinero en el proyecto. Las correcciones a esta transmisión serían particularmente costosas, señaló un ingeniero. A pesar de este problema, Ford lanzó la línea de todos modos.
Uno de los mecánicos de Ford advirtió a amigos cercanos sobre los peligros del vehículo.
“Le dije a un amigo que, si amaba a su hijastra, la sacaría de esa Fiesta lo más rápido posible”, dijo el experto ha Detroit Free Press. “No pondría a mis hijos en unos de esos vehículos”.